Este año hemos cazado en la campiña sevillana y cordobesa.
De excelente podriamos calificar la temporada. Y no por que
haya sido un año de cria especialmente bueno, sino por como he disfrutado de
los lances que nos han deparado las jornadas de caza y de cómo se han portado
los perros, con muestras todos o casi todos los dias a perdiz salvaje, con las dificultades que
ello entraña, en cotos además donde no hay una gran densidad y donde los
cazadores se aburren a mitad de la jornada o a mitad de temporada.
Se trata de cazaderos donde o bien salen las perdices a
mucha distancia o bien se amagan y si no tienes un perro que las localiza no
das con ellas, pensando que no hay perdices en el acotado. Especial mención a
Leyre, hija de blues de ursaonesol y Nuria, cruce del que hace unos años ponia
información en este blog y que se ha
hecho una realidad absoluta, demostrando tener imán para las perdices.